¡Vamos a contar mentiras, tralalá!

 
Corría el año 1517 en Tenochtitlán (actual México D.F.). Su rey Moctezuma debía de estar orgulloso, pues había conseguido someter a todos los demás pueblos del continente y convertir su ciudad, con más de medio millón de habitantes, en la capital de todo el imperio Azteca. Pero no sabía lo que se le venía encima el pobre hombre.
 
 Como en todas las culturas de esa época, los gobernantes solían estar acompañados y aconsejados por toda una corte de sacerdotes, astrólogos y adivinadores varios. Y según estos, la nueva venida del Dios Quetzalcoatl iba a ser anunciada mediante el brillo deslumbrador de alguna estrella (¿nos suena? ; no, no eran muy originales estos). Y en eso andaban esas buenas gentes, gozando de su prosperidad mientras esperaban y esperaban que sus astrólogos les trajesen la buena nueva. Pero día tras día nada sucedía. Por más que ocasionalmente alguna estrella variaba su intensidad lumínica, ni rastro de Quetzalcoatl ni de su reencarnación (no, en esto tampoco tuvieron más suerte que el resto de culturas humanas de toda la historia). Hasta que un día, por fin…!!!HOSTIAS!!! .
 "!!!HOSTIAS!!!" debió ser exactamente el grito de la comunidad de charlatanes local cuando, esperando ver alguna estrella, vieron al cometa Halley pasando en vuelo raso sobre sus cabezas luciendo una gigantesca cola, como refleja este grabado de la época.
 
 
 
                   
 
 
 
 Y si precisamente chillaron eso fue porque para ganarse la vida, habían convencido durante generaciones y generaciones a los jefes de estado que los cometas eran presagio de malos augurios y que solo ellos podían adivinar cuando aparecerían para tomar medidas preventivas a base de magia barata. Y no iban muy desencaminados. En cuanto Moctezuma vio al Halley mandó decapitar a la plana mayor de astrólogos, sacerdotes y curanderos variados por no haberle avisado del mal fario que se cernía sobre ellos.
 
 
                            
 
 
 
 Cuentan los historiadores que a partir de ese fatídico día, cayó Moctezuma en una profunda depresión debido en parte a los malos augurios que presagiaba el cometa y en parte a verse privado de la plana mayor de su gobierno (que ya no disponían de cabeza), facilitando dos años después la conquista de Tenochtitlán por Hernán Cortés. Por supuesto, Quetzalcoatl no dio señales de vida en el campo de batalla contra las armas de fuego de los españoles, y, hasta la fecha, sigue sin conocerse su paradero.
 
 
                                  
                                                        
                                 Quetzalcoatl, el supuesto creador del universo.
 
 
 ¿Que a qué viene todo este rollo? pues muy simple. Moraleja : Hasta MOCTEZUMA se dio cuenta de que estaba rodeado de charlatanes estafadores y los mandó decapitar. De nada les sirvieron las burdas excusas de mal pagador, ni el "mire usted, que  yo le explico…", ni los patéticos intentos realizados a posteriori de conciliar la evidencia con sus absurdas e inventadas historietas sobre adivinación y malos augurios. Durante siglos habían vivido del cuento autodenominándose intérpretes de la voluntad de los dioses mediante la observación de los cuerpos celestes y no fueron capaces de predecir la llegada del cometa que anunciaría la caída del imperio. Se les vio el plumero y se les cortó la cabeza. Fueron literalmente víctimas de sus propias mentiras.
  Y si Moctezuma, con los limitadísimos recursos culturales de la época, vio clarísimo que le habían engañado y tomó medidas…¿Que demonios nos pasa a nosotros??. Leo en "El Periódico de Catalunya" :
 
  Científicos y teólogos dan "un paso adelante" para conciliar a Dios y Darwin. Rossend Domènech,Roma.
 
 Hemos dado un paso adelante, modesto pero real, aunque se trata de un camino de subida". El jesuita Marc Leclerq cerró ayer con estas palabras la conferencia internacional celebrada en Roma y propiciada por el Vaticano, en la que unos 50 científicos, filósofos y teólogos de fama mundial debatieron sobre el origen del mundo. El encuentro coincidió con los 200 años del nacimiento de Darwin, padre de la teoría evolutiva, que según algunos comportaría la negación de un Creador. Los especialistas confrontaron sus conocimientos en una cumbre por primera vez en la historia de la Iglesia católica, después de desaguisados como el de Galileo Galilei.
El teólogo francés Jean-Marie Maldamé resumió que "la acción de la naturaleza y la de Dios pueden coexistir", que no hay que plantearse "si Dios interviene en cada paso que da la naturaleza" ni tampoco "recurrir a dios para tapar los vacíos de la ciencia". "Se puede decir que un violín produce música, pero también que es el músico quien la produce", dijo Maldamé retratando la "coexistencia" entre un mundo surgido a partir de la evolución y un mundo al que un dios habría dado el primer impulso poniéndolo en marcha. "Hay distintos niveles de estudio", dijeron varios oradores, defendiendo que "la naturaleza y el hombre no se pueden reducir a una sola dimensión la de la ciencia, sino que hay otras". "Lo más difícil no es contrastarnos ni caminar paralelos, sino entrecruzar nuestros caminos", reconoció Leclerq.
 
 
  Jamás en mi vida había visto una obstinación más fuerte en no quebrar por parte de una multinacional. Que bárbaros los tíos!! Resisten como jabatos!!!. Exactamente igual que aún hoy seguirían dando el coñazo los sacerdotes de Moctezuma si no les hubiesen rebanado el cuello. Tíos, que a vosotros también se os ha visto el plumero, dejadlo ya hombre. Si cierras, pues cierras, pero con un poco de dignidad coño. Pedid ayudas económicas a los estados para pagar las indemnizaciones por despido, pactad cursos de reciclaje laboral, jubilaos el 97% de la plantilla, que ya tenéis edad de sobras…no sé, imaginación! Pero no os arrastréis más, que -aunque me dí de baja- me sabe mal hasta a mí veros así! En serio, la frase "venir a menos" se queda muy corta en vuestro caso.
 
 Aceptadlo de una vez. Todas las grandes empresas de la historia (religiosas incluidas) han nacido, han crecido, han tenido su momento de auge (la vuestra casi 10 siglos), y han desaparecido. Y esa desaparición suele llegar cuando hay otros productos mejores que el de uno compitiendo en el mismo mercado. Ser la religión del continente más ilustrado del planeta (aunque cuesta de creer, a veces) ha de ser duro, cierto, pero os insto desde aquí a la dignidad personal. ¿Los argumentos de Jean-Marie Maldamé son lo mejor que habéis podido pensar desde que Darwin y Wallace publicaron "El Origen de las Especies" hace 150 años?. Lo dicho. Dignidad.
 
  Dice Maldamé : "Se puede decir que un violín produce música, pero también que es el músico quien la produce". Total y absolutamente cierto aplicado a un violín. Pero cualquiera que haya tan siquiera hojeado un libro de biología de segundo de ESO se habrá dado cuenta de que la analogía se torna un completo disparate si traslada a Dios y a la Evolución. La evolución se basa en dos mecanismos  diferentes, la mutación aleatoria y la selección natural. Y precisamente porque ya en el título dice "NATURAL", poco espacio queda para concertista de violín al frente. Pero hagamos un pequeño esfuerzo de imaginación e intentemos comprender de que forma Dios podría intervenir en el proceso.
 Podríamos empezar suponiendo que Dios interviene en la primera parte, la mutación genética. Si así fuese, y los pequeños errores de transcripción no fuesen aleatorios, sino que fuesen guiados, estaríamos literalmente culpando a ese dios bondadoso de todos los enfermos del planeta. Desde ciegos a paralíticos, pasando por neonatos con malformaciones mortales, problemas inmunitarios, todo tipo de cánceres…Todos esos genes alguna vez se copiaron mal y han ido pasando de generación en generación, y se manifiestan de vez en cuando (el proceso real es mucho mas complejo, pero a efectos prácticos esta explicacion nos sirve de sobras para este ejemplo). Y eso sucede en todas las especies. ¿Desearía el señor Maldamé que acusásemos a su dios de Asesino y Torturador?.- En ese aspecto son mucho más consecuentes las religiones orientales que, para salvar el culo del creador, acusan al discapacitado de todo tipo de crímenes cometidos en vidas anteriores. Aunque, como cualquier otra fábula religiosa es un disparate basado en ninguna prueba, es por lo menos una explicación autoconsistente.-
 Bien, podríamos suponer que nada tiene Dios que ver con los errores de transcripción que cometen aleatoriamente las proteínas de su invención al transcribir el ADN. De acuerdo. Tendrá pues alguna relación con la segunda parte del proceso, la selección natural. Y eso SI es realmente complejo de imaginar, pero tratemos de hacerlo.
 
Imaginemos al feliz trilobite, bañándose en su mar del período Ordovícico hace unos 450 millones de años. Pues bien, todo lo que queda del trilobite es esto :
 
 
                           
 
  El fin del ordovícico y el principio del Silúrico, vino marcado por la extinción masiva del 60% de las especies que habitaban por entonces el planeta, entre ellos el bien apuesto trilobite de la imagen. Gracias a esta extinción masiva, surgieron con el tiempo nuevas especies destinadas a ocupar los nichos ecológicos dejados por las finiquitadas. Nuevas especies que, millones de años después dejarían los mares para aprovechar los recursos de la tierra firme. Actualmente disponemos de pruebas suficientes para concluir que esta extinción fue causada por la explosión de una supernova, situada a 600 años luz de la tierra, que liberó tal cantidad de energía en forma de rayos gamma que destruyó la mitad de la capa de ozono del planeta, dejando a las criaturas vivientes a merced de los rayos ultravioletas del sol. Y se quemaron.
 
 Hace 65 millones de años, el cretácico dejaba paso al terciario por vía aún más rápida. Un meteorito de 12 kilómetros de diámetro impacto contra la península de Yucatán (actual Méjico) a 250.000 kilómetros por hora provocando una explosión nuclear más poderosa que todos los misiles termonucleares actuales explotando simultáneamente. Se generó un Tsunami con olas de más de 100 metros de altura y el planeta vivió en la completa oscuridad durante decenas de años debido al polvo. Esto supuso el final de los dinosaurios y, para nuestra suerte, la proliferación exponencial de los mamíferos.
 
 
 
 
                                    
 
 
                                 
 
 
  Y así hasta completar las 5 extinciones masivas que ha tenido que soportar la vida de nuestro planeta en los últimos 500 millones de años. Es cierto que no es como suele trabajar la evolución, pero si son los ejemplos más claros y espectaculares. Si aceptamos la teoría del señor Maldamé, estamos aceptando un Dios voluble, caprichoso y colérico que la toma con sus criaturas  en cuanto le pilla una pataleta. ¿Realmente pensamos que Dios controla hasta las explosiones de rayos gamma de la última estrella de este inmenso universo con el objeto de freír a unos inocentes animalillos de su creación que habitan en este pequeño planeta?. ¿O que se lía a pedradas con los pobres dinosaurios porque le habían quedado muy feos?. Bromas aparte, la selección natural actúa ante absolutamente cualquier influencia externa que podamos tener los seres vivos. Desde potenciales depredadores o  presas mejor adaptadas hasta cambios de presión, temperatura, cantidad de oxígeno, presencia o no de agua y cien mil cosas más. Y solo los individuos que tengan la suerte de estar mejor adaptados llegarán a la edad reproductiva. Para controlar ese proceso en la forma en que la ciencia ha comprobado que se produce, ese Dios debería tener control total "24 horas al día, 365 días al año" de toda la materia del universo y disponerla según una hoja de ruta que comprendería desde el primer tP (*) del Big Bang hasta el último tP del universo en que el último agujero negro haya escupido en forma de radiación su última fracción de masa, liquidando en el proceso cualquier vestigio de aleatoriedad o libre albedrío incluso a nivel cuántico. Para que nos hagamos una idea, debería de controlar hasta los pensamientos de empresarios descerebrados que lanzan vertidos químicos a los ríos liquidando muchas especies, pero dando paso a otras nuevas (probablemente bacterianas en este caso). Viviríamos, ni más ni menos, en MATRIX. Y EL, desde luego, necesitaría un cursillo de optimización de procesos .Si desea organismos nuevos ¿por que no crearlos simplemente?.
Aunque no lo explique el periodista Rossend Doménech, probablemente a estas alturas Maldamé se había llevado más de un chasco a manos de varios científicos reputados (entre los que se encontraba el Dr. Stephen Hawking).Y así lo demuestra la posterior y clarísima bajada de pantalones al intentar agarrarse a "la coexistencia entre un mundo surgido a partir de la evolución y un mundo al que un dios habría dado el primer impulso poniéndolo en marcha". Muy original, Jean-Marie, pero que MUY original. Nos estás intentado volver a vender la moto roñosa de de los deístas ilustrados del siglo XVIII. Ese dios que puso en marcha el Big Bang, se retiró a sus aposentos, y jamás se ha vuelto a saber de él. Ciertamente es un dios muchísimo mas equilibrado que el violento psicópata del antiguo testamento que se dedica a atormentar a todo lo que se cruza en su camino, y por eso fue aceptado en su día por brillantes pensadores como Voltaire o Thomas Paine. Pero la corriente Deísta no tardó en irse al traste por una frase que tu mismo expones en tu argumentación: "no se puede recurrir a dios para tapar los vacíos de la ciencia". ¿como llamarías a poner a dios en el mismo momento del Big Bang?. Si eso no es recurrir a Dios para tapar los vacíos momentáneos de la ciencia, que baje EL MISMO y lo vea.
 En definitiva, que desde Santo Tomás de Aquino con sus memeces hasta Maldamé con las suyas, esta pobre gente lleva años retozando en el lodo escupiendo estupideces mayores que las de los astrólogos de Moctezuma para justificar su error. Y es que, exactamente igual que ellos, no han dado ni una ni de casualidad, que ya es mala suerte!. La ciencia avanza cada vez mas rápido. Ya no quedan casi escondites para ese tipo de Dios. Y en el mundo civilizado ya lo sabemos. Tal vez la solución del Vaticano pasaría por un brutal ERE y una buena deslocalización al tercer mundo, donde estarán sin duda encantados de oír explicaciones sobre un dios que les quiere y les escucha, ya que supongo que a estas alturas se habrán dado cuenta que los suyos propios no lo han hecho.
Nos han timado. Se les ha visto el plumero. Les hemos pillado. Y el dilema sigue siendo ¿les cortamos o no la cabeza?.
 
 
(*) El tiempo de Planck es una unidad de tiempo considerada como el intervalo temporal más pequeño que puede ser medido. Se denota mediante el símbolo tP. En cosmología, el tiempo de Planck representa el instante de tiempo más antiguo en el que las leyes de la física pueden ser utilizadas para estudiar la naturaleza y evolución del Universo.
 
 
 
PD: Me había propuesto hablar de otra cosa en mi blog, como de la cría en cautividad de la chinchilla, pero…ES QUE NO ME DEJAN HOMBRE!!!!!SIEMPRE TIENEN OTRO ABUELO PREPARADO PARA SOLTAR DISPARATES!!.

 

                                                                                                                                                                   – I.C.R –

Acerca de nachox3

Владимир Ильич Ленин
Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a ¡Vamos a contar mentiras, tralalá!

  1. Javier dijo:

    coño, estoy de acuerdo en un 99,9% en lo que dices. solo discrepo en una cosa. No creo que sea un dilema saber si les coratmos ala cabeza o no. Obviamente si, ya que en su caso no es un organo vital y además caece de utilidad práctica, vistas las mamarachadas que sueltan por su inmunda bocaza. Por tanto, o les cosemos la boca o les cortamos la cabeza. En mi opinión, prefiero la resección traumática del apendice supramedular

Deja un comentario